A PROPÓSITO DEL NOMBRE DEL BLOG
NOUS-MAYÉUTICA-PHILOSOPHÍA
“Toda filosofía arranca de la totalidad del pasado y se
proyecta hacia el futuro, poniendo en marcha la historia de la filosofía” (Julián
Marías, 1980, p.5)
“El pecado contra la Verdad ha sido siempre el gran drama
de la historia..." (X. Zubiri, 1940 en Julián Marías, 1980, p. XXXI)
“…De los griegos tomó principio no
solo la filosofía, sino también el género humano”, Diógenes Laercio, (tr.
1985, p.15)
Buho*
El símbolo de la Filosofía es el búho, la lechuza, por ser un ave solitaria representa la soledad
necesaria para pensar, para filosofar, tiene buena visión en la oscuridad, lo que le permite, como a la
Filosofía descubrir cuestiones ocultas, profundas sobre los tema que trata, contempla las cosas desde lo alto; la Filosofía busca contemplar
la Verdad, sin las ataduras de la cotidianidad, elevada del día a día, puede mirar hacia cualquier lado; la Filosofía busca tener
una visión completa de las cosas sobre las que se analizan.
Buho*
NOUS-MAYÉUTICA-PHILOSOPHÍA
Las tres
palabras de innegable origen griego, que conforman el título de este portal que
tiene entre sus propósitos, por un lado rendirle tributo a la filosofía
helénica, forjada por hombres extraordinarios, que su pensamiento sigue
haciendo eco en la historia, no obstante también pretende ser un
órgano divulgador de ideas que aporten al debate en el campo de la
investigación, sin olvidar que la
filosofía es el espíritu de la ciencia. Ha expresado Julián Marías (1980) en
relación a la filosofía, que a lo largo de la historia se han entendido dos
cosas: una la ciencia y un modo de vida, de la que podemos deducir dos manera
de ser del hombre; uno que posee cierto saber, y otro que se comporta de una
manera muy particular. Estas dos maneras de entender a la filosofía, se han alternado; y en
algunos momentos han convivido.
Para Aristóteles, apunta
Julián Marías, (ob. cit.) la filosofía es una ciencia de rigor, el saber por
excelencia. Después de Aristóteles con las escuelas socráticas —estoica,
epicúrea, cirenaica, cínica, entre otras— que pululan por Grecia, después de la
muerte de Alejandro Magno, y en toda la Roma imperial, la filosofía carece de
rigor científico, para convertirse progresivamente en un modo de vida —ideal
del sabio—, que viene a ser el ideal humano de la época. Con la Escuela
Neoplatónica de Plotino se cierra el ciclo filosófico griego.
Cabe
preguntarse ¿por qué el hombre se puso a filosofar? Aristóteles responde
este asunto de esta manera. En su obra Metafísica, (1831-1870, tr., s. f.) (del
griego meta ta phisika), es decir lo que está más allá de la física o de lo
físico, o libro de la Filosofía Primera, atendiendo a la clasificación que hizo
su discípulo tardío Andrónico de Rodas hacia el 70 a. C. nos aclara este punto.
Dice el estagirita: “Todos los hombres por naturaleza tienden a saber”,
(p.3)…el deseo de conocer gobierna su vida, por tanto es su naturaleza, no
cualquier cosa, por tal motivo el filosofar es inherente a la condición humana.
El asombro es la raíz de la filosofía ¿Qué es todo esto? Es lo que puso en marcha la filosofía.
Diógenes
Laercio, (Siglo III a. C., tr. 1985) escribió una obra—Vidas, opiniones y
sentencias de los filósofos más ilustres— de la que se le ha hecho las
más duras críticas a lo largo del tiempo, pero que sin embargo hoy es la única
referencia completa de una obra que se ocupara de recoger
las biografías de los filósofos del mundo griego, y a través de ella podemos
conocer algunos rasgos del pensamiento heleno en cuanto a sus fundamentos
y su aparición espacial-temporal. En el [Libro Primero, Proemio] refiere que la
filosofía tuvo su origen entre los bárbaros, cabe recordar que para un griego
antiguo, bárbaros (fuera de) eran todos aquellos pueblos que estaban fuera del
mundo griego; Laercio citando una obra de Aristóteles: Mágico y Soción, Libro
XXIII De las Sucesiones, obra que no ha llegado hasta nosotros, dice que fueron
los magos sus inventores entre los persas; los caldeos entre los asirios y los
babilonios; los gimnosofistas entre los hindúes; y entre los celtas y galos,
los druidas. Le atribuye a Pitágoras—Laercio— el haberse llamado filósofo, es
decir amante de la sabiduría.
La
filosofía, en opinión de los entendidos en filosofía presocrática, argumentan
que comenzó a fines del siglo VII a. C., en las costas jónicas de Asia Menor,
de allí se trasladaría a la Magna Grecia, al sur de Italia y a Sicilia, tal vez
por la invasión persa en la región se desplazó hacia el extremo occidental de
la helade. De este grupo de jónicos que emigraron nació el pitagorismo.
Pitágoras es apenas un nombre, un personaje mítico legendario de quien poco se
sabe a ciencia cierta. Se especula que conoció al mago Zaratás, es decir,
Zoroastro o Zaratrusta; Pitágoras estuvo más asociado a los misterios órficos y
al culto dionysos, que a la filosofía propiamente dicha, no así sus discípulos.
(Julián Marías, ob. cit.). La importancia de este suceso, es que la capital de
la filosofía va a ser Atenas, en esta ciudad va a tomar cuerpo y fisonomía con
Anaxagoras, Sócrates y Pitágoras, quienes le dan un impulso vital hasta
nuestros días.
Los
términos que enuncian nuestro portal —nous-mayéutica-philosophía—, para ponerle
el sentido griego: pensamiento, intelecto que da a luz la verdad, por lo tanto a
la filosofía, de la cual nos ocuparemos ahora.
Müller y Halder, (1976) han expresado: “Para Anaximandro, el principio
ordenador del mundo, al que se atribuye infinitud, simplicidad, consistencia
propia, autónoma (sin mezcla con algo distinto); para Aristóteles, primeramente en su forma más elevada, el divino pensarse a sí mismo. En segundo lugar
la percepción del todo y la orientación previa a todas las cosas, lo único
eterno en el alma mortal del hombre…”, (p. 24).
Este
vocablo está asociado además al filósofo Anaxágoras (siglo V a. C.),
quien fue el primer filósofo de la ciudad de Atenas, aunque no nació en
ella, según Diógenes Laercio, (ob. cit.) fue maestro de Sócrates, se burlaban
de él los atenienses apodándolo de “Nous”, se sabe por Laercio, quien cita las
Sátiras de un tal Timón, que era apodado de esta manera, y que fue desterrado
de Atenas acusado de impiedad, al igual que tiempo después Sócrates. Más tarde
escribiría Aristóteles cuando se va desterrado a la ciudad de Calcis que se
pecaba por tercera vez contra la filosofía aludiendo a Anaxágoras y Sócrates.
De Sócrates
(IV-V a. C.) sabemos que le debemos el vocablo mayéutica en sentido
filosófico, y que tuvo una actuación digna y valiente como ciudadano y
soldado. Acostumbraba decir que su arte era como el de su madre, una mayéutica,
un arte de hacer dar a luz (parir, traer a la vida en castellano llano) la verdad. Por
Diógenes Laercio, (ob. cit.) y Platón en la Apología de Sócrates se sabe
que fue condenado a muerte acusado de quebrantar las leyes, negar los dioses de la ciudad introduciendo otros, y
por corromper a la juventud, por lo que muere en el 399 a. C. al ser condenado
a beber cicuta. Prefirió morir por sus principios que vivir para negarlos. La
filosofía ha sido el espíritu de la ciencia, Ésta necesita de Aquélla como
impulso vital para resolver los grandes problemas de la humanidad.
El
pensamiento, bien aplicado por mentes entrenadas intelectualmente, con conocimientos
históricos, ontológicos y epistemológicos, que no olviden sus orígenes
milenarios, que actúan con disciplina y
cuyo propósito es la búsqueda de la verdad, del saber, como meta superior del ser humano, sin entrabarse en
recetas ni en esnobismos temporales de quienes sólo quieren hacer resaltar su
nombre y olvidan que el fin último es la búsqueda del saber y no el ceñimiento
a un camino prefijado, ya que la creatividad y la inventiva del investigador,
tiene tantos matices y medios de elevarse a las esferas superiores del
pensamiento como gotas de agua hay en los océanos.
José Graterón ( Caracas, Distrito Capital, Venezuela )
Autorretrato con Delirio y Depresión, 2013
Mixta/Cerámica
Colección y Fotografía: Manuel Bas, Caracas, Distrito Capital, Venezuela
Autorretrato con Delirio y Depresión, 2013
Mixta/Cerámica
Colección y Fotografía: Manuel Bas, Caracas, Distrito Capital, Venezuela
*Búho. (2009). Talla/Madera. Luis Guaregua. Barcelona, estado Anzoátegui. Colección y Fotografía: Manuel Bas. Caracas, Distrito Capital.
Referencias
—Aristóteles.
(s.f.). Metafísica. [Meta Ta Phisika]. (Valentín García Yebra, Trad.). Santiago
de Chile: Edición Electrónica de www. Philosophía.cl/Escuela de Filosofía Universidad
de Artes y Ciencias Sociales. (Trabajo original publicado en 1831-1870 de la
versión en griego). [Libro en línea]. Disponible en: www.uruguaypiensa.org.uy7imgnoticias/651.pdf.
[Consulta: 2015, Abril 15].
—Laercio,
Diógenes. (1985). Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres.
(José Sanz Ortiz, Trad.). Ts. I-II. España: Ediciones Teoremas. (Trabajo
original escrito en el siglo III a. C.).
—Marías,
Julián. (1980). Historia de la Filosofía. (32ª ed.). Madrid: Biblioteca de la
Revista Occidente.
—Müller,
M. y Halder, A. y Cols. (1976). Breve Diccionario de Filosofía. (Alejandro
Esteban Lator, Trad.). [Kleines philosophisches Woeterbuch]. Barcelona-España:
Editorial Herder S. A.
—Platón.
(1871). Apología de Sócrates. Platón Obras Completas. (Sin, Trad.). T. I.
Madrid: Edición de Patricio de Azcárate. (Trabajo original escrito entre
393-389 a. C.). [Obras Completas de Platón en línea]. Disponible en: www.filosofia.org/cla/plaimg/azf01043.pdf.
[Consulta: 2014, Abril 14-15].
—Zubiri,
X. (1940). [Prólogo de la 1ª Edición]. Barcelona. En: María, Julián. (1980).
Historia de la Filosofía. (32ª ed.). Madrid: Biblioteca de la Revista
Occidente.
AUTORES/EDITORES:
Manuel Bas,
Barcelona, Venezuela, 1959. Profesor Agregado/Coordinador de la Comisión
Delegada de Sistemas de Estudios y Experiencias Acreditables, Universidad
Nacional Experimental “Simón Rodríguez (UNESR), Núcleo Los Teques, Estado
Miranda. Pregrado Licenciado en Educación (UNESR). Postgrado
Especialista en Gerencia Educacional, Universidad Pedagógica Experimental
Libertador (UPEL). Magister Scientiarum en Tecnología y Diseño Educativo (UNESR).Curso
de Postgrado de Ampliación: Comprensión de la Realidad Educativa Nacional y
Ética de la Profesión Docente. (UNESR).
Estudiante del Instituto Pedagógico de
Caracas del Doctorado en Cultura y Arte para América Latina y el Caribe.
Víctor Argenis Hernández, Miranda, Venezuela, 1962. Docente
Colaborador en la Misión Sucre, Aldea CULTCA Preescolar Nocturno. Instructor en
el Instituto Militar Universitario de Tecnología de la Guardia Nacional
Bolivariana Coronel (f) “Bastidas Torres”. Director de Auditoria Interna del
Instituto Autónomo de Policía Municipal de Guaicaipuro. Técnico Asociado de Investigaciones, Instituto
Venezolano de Investigaciones Petroleras. (Estado Miranda). Pregrado. TSU. en Química Instituto
Universitario de Tecnología de la Región
Capital (IUT-RC); TSU en Administración Instituto Universitario de
Tecnología Dr. Federico Rivero Palacios. Postgrado.
Especialista en Gerencia, Mención Gestión de la Producción, Instituto
Universitario Experimental de Tecnología de La Victoria, estado Aragua. (IUET-LV),
Especialista en Gerencia, Mención Organización (Sin TEG) (Universidad Yacambu).
Componente Docente, Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL).
Estudiante de la UNESR, Núcleo Los Teques de la Licenciatura en Administración,
Mención Recursos Materiales y Financieros.
Los
Teques, Estado Miranda, Venezuela, 16 de abril de 2015.
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