sábado, 31 de octubre de 2015

Ética y Moral en las Decisiones Empresariales. Análisis Crítico



Ética y Moral en las Decisiones Empresariales. Análisis Crítico.
Autores: Esp. Víctor  A. Hernández, M. Sc. Manuel Bas


Para hablar de cualquier tema, es recomendable aclarar primero los términos principales a usar, razón por la cual se hará un pequeño análisis, a lo largo del texto, de los tres términos involucrados en el presente trabajo, esto es: ética, moral y decisiones.

Desde  los albores de la humanidad el ser humano ha intentado darle orden, significado y sentido a sus acciones y expresiones. Las decisiones y sus repercusiones han suscitado la curiosidad del hombre quien  en su afán investigativo rastrea los lugares posibles de tal acontecimiento. De manera lugar aproximado de la génesis de la ética está ubicada en el Cercano Oriente donde las culturas asentadas en la Media Luna fértil (Mesopotamia) que apelaron a los mitos teogónicos para expresar que el destino o sino pertenecía al dictamen de los dioses donde las acciones estaban marcadas por el libreto divino. Esta es una concepción que tiene una raíz en el comportamiento humano y en las costumbres, no solo en la fértil medialuna, sino en los pueblos antiguos en general.

Desde el punto de vista etimológico  el término ética se  remonta a la Grecia clásica.  Aristóteles (siglo IV, tr. 1873) quien en la ética a Nicómaco expresa que el uso y práctica de las virtudes permitirá contrarrestar los vicios que impiden el libre actuar de los hombres. Para Aristóteles, citado por Burk, 1980, p. 134) la ética “…es el intento de conocer racionalmente el ser y sus relaciones con el hombre…” Básicamente el estagirita considera que la ética debe centrarse en la racionalidad del hombre que le permite el control y la conducción de los instintos para el uso social del espacio físico, los recursos materiales y para normar las relaciones entre los individuos y los grupos humanos.

        El campo de la ética lo constituye los escenarios donde actúa el ser humano en relación con sus semejantes, el juicio de si algo es ético o no lo es, dependerá de las costumbres y tradiciones de los seres humanos en el cual se desarrolle el hecho juzgado, o del cual provenga el individuo  que haga la valoración en cuanto a ética se refiere. Como ejercicio de reflexión podemos tratar de imaginarnos la consideración ética sobre la invasión a Irak, por parte de los Estados Unidos de Norteamérica,  desde varios puntos de vista, por ejemplo desde:

1.-El gobierno de USA,

2.-Los iraquíes,

3.-Las madres de los soldados Estadounidenses muertos en acción (que sobrepasan ya los mil) y,

4.-Desde la perspectiva de las compañías que están obteniendo los contratos petroleros y de reconstrucción.

        Todos los actores anteriores harán un juicio ético diferente, y hasta diametralmente diferente, pero totalmente válido dentro de su sistema de principios, por eso es importante resaltar que la conclusión de que sí algo es ético o no, depende del origen, del sistema de referencia espacio-temporal-cultural desde el cual se haga dicha valoración.

      Mendoza, (2001, p. 22) en su obra Ética Profesional  expresa con una claridad sorprendente la tendencia que ha tenido la ética en los últimos tiempos y en especial, en mundo empresarial, de alta competitividad y globalización y con tendencia a la deshumanización:

...y en la contemporaneidad aún con las deformaciones que ha sufrido el pragmatismo; muy a pesar de William James-y con las consideraciones estructuralistas de Levi Strauss y el Neopositivismo de Rusell, las tres doctrinas sintetizadas en formulas, procedimientos, símbolos y ecuaciones, constituyeron una reducción del ser humano a los límites de lo abstracto y funcional y el surgimiento de una Ética formulada en los términos de una organización, de un “cuerpo social”, anónimo y sin rostro, de una Ética que parece descansar sobre fundamentos más apropiados para las maquinas que para los seres humanos, donde términos como “Eficacia”, “Eficiencia”, “Productividad”, “Gerencia” y “Funcionamiento” sustituyen paulatinamente a otros como “autorrealización”, “arrepentimiento”, “bondad”, “justicia”, “sentimiento” y “empatía”, negando al sujeto para quien ha sido creada .

        Moral, la moral proviene del termino latino “mores” que significa costumbres, de allí que Burk, 1980: “afirma que una persona es moral cuando su conducta se ajusta a lo que es costumbre o tradición en su sociedad, en su comunidad o grupo” (p. 303). La diferencia entre ética y moral se encuentra al considerar que “la moral es el hecho, la ética es su reflexión, tal como lo son la Educación (el Hecho) y la Pedagogía (la Reflexión)”, (Croce, 1952, p. 13).

        Para ilustrar lo anterior tómese como ejemplo el hecho de que en la antigua Grecia, en Esparta, ciudad militar por excelencia, se asesinaban a los niños que nacían con algún defecto físico, lanzándolos por el precipicio de la “Roca Tarpeya”, (el nombre de Roca Tarpeya en Caracas, se debe a que en el gobierno de Marcos Evangelista Pérez Jiménez, en ese sector amanecían muertos sin razón aparente, “se caían”, ciertas personas consideradas delincuentes) porque se consideraba en aquel tiempo que esos niños constituirían una carga muy pesada para la sociedad, que no se podía permitir el lujo de desperdiciar horas hombre y recursos en seres que a la larga no producirían beneficios tangibles al sistema social establecido. En nuestros tiempos y en nuestra actual, una costumbre o una acción de esa naturaleza se considera una inmoralidad, una aberración y un delito. De ahí que también el juicio de lo moral e inmoral depende del sistema de costumbres, principios y tradiciones desde el cual se juzgue el hecho en cuestión, que a su vez está enmarcado en el momento histórico que viva el grupo social en cuestión.

Decisión, según la Real Academia de la Lengua Española, (1992/1994) es la “Determinación, resolución que se toma o se da en una cosa dudosa”. Decidir en el ámbito racional implica varios requisitos: el primero de ellos es el de tener una meta por alcanzar, un propósito, el segundo es conocer con que se cuenta para alcanzar dichas metas: evaluación de los recursos disponibles y, el tercero definir el como se utilizarán los recursos para lograr la consecución de la meta: elaboración del plan de acción, la planificación.

Para los fines del presente trabajo se llamará empresa a cualquier negocio, industria o comercio que tiene como fines principales:

1.-La supervivencia de la empresa a través del tiempo,

2.-La generación de ganancias para los dueños de las empresas y,

3.-La satisfacción de las necesidades de los clientes objetivos         de         la Empresa.

El último punto, es una condición necesaria, en el mundo de alta competitividad actual, para lograr los dos primeros fines. Y como se está en el marco de estudios gerenciales es evidente que trataremos la ética y la moral en las decisiones gerenciales enmarcadas en el mundo empresarial, no se harán consideraciones sobre el numeral 3.

        Las empresas se desenvuelven en un ambiente competitivo, en el cual captar mercados es uno de los objetivos principales, para así poderse mantener en el tiempo y poder generar las ganancias esperadas, lo que implica básicamente que cualquier competidor que aparezca en el escenario donde se desarrolla la empresa se convertirá en un enemigo (Sutilmente llamado amenaza en la matriz FODA) de negocios, a la vez que empresas que ayuden a fortalecer la presencia de la empresa se convertirán en aliados potenciales o fácticos.

        Además se presenta la necesidad de decidir las políticas de inversión de la empresa en recursos: materiales, publicidad, mercadeo  y el talento humano, entre otros.

        En las escuelas de gerencia se estudian a dos personajes claves para enseñar a los gerentes a tomar decisiones, ellos son Nicolás Maquiavelo (1469-1527) con su clásica obra “El Príncipe” y a Sun Tzu  con su obra “El Arte de la Guerra” (se considera que tiene unos 2000 años de antigüedad).

        Veamos primero cuatro pautas que da Maquiavelo que son aplicables al mundo de la gerencia empresarial y que están conectadas con la idea de ética y de moral y que pueden ser marco de referencia para la toma de decisiones a nivel empresarial:

1.-“…la ofensa que se haga al hombre debe ser tal, que le resulte imposible vengarse”. (p. 28)

2.-“una guerra no se evita, sino que se difiere” (p. 32)

3.-“El ansia de conquista es, sin duda, un sentimiento muy natural y común”. (p. 35)

4.-“…el que ayuda a otros a hacerse poderoso causa su propia ruina”. (p. 38)

        En el caso Venezuela tenemos un ejemplo relativamente reciente (1994) que refiere Moreno, (1998) donde se puede apreciar la aplicación de estos principios, es el caso de la fábrica de refrescos Golden Cup, que fue sacada del mercado por el Grupo Polar. Industrias Golden Cup no aplicó la pauta número 3, no determinó que le venía una guerra y no hizo esfuerzos por prepararse para ella, fue sometida a una guerra de precios en forma de ofertas y promociones, destrucción de envases e invasiones de rutas de distribución, lo que obligó a la organización a buscar financiamiento, caso denunciado en PROCOMPETENCIA. La empresa debilitada por la feroz competencia se vio en dificultades. El grupo Polar actuando en concordancia con el numeral tres arriba descrito referente a Maquiavelo conquistó todo el mercado nacional. Al final el asunto terminó con una oferta a precio razonable por parte del Grupo Polar para la compra de la mayoría de las acciones de Golden Cup y la toma de su control  por parte del Grupo Polar, aplicando la pauta Nº 1, los anteriores dueños de Golden Cup se quedaron sin su empresa, pero en una situación tal que no podían argumentar gran cosa en función de una revancha (véase el numeral nº 1 de Maquiavelo descrito arriba).

        Ahora veamos algunas pautas extraídas del Arte de la Guerra que son fácilmente aplicables al ejemplo estudiado:

-“Los guerreros superiores atacan mientras los enemigos están proyectando los planes”. (Tzu Sun p. 34) (Cámbiese Guerrero por Gerente N. del A.).

-“Es imprescindible luchar contra todas las facciones enemigas para obtener la victoria completa, de manera que su ejército no quede acuartelado y el beneficio sea total”. (Sun Tzu, p. 35)

-“...si tus fuerzas son diez veces superiores a las del adversario, rodéalo; si son cinco veces superiores, atácalo;  si son dos veces superiores; divídelo”. (Sun Tzu, p. 36)

-“La defensa es para tiempos de escasez, el ataque para tiempos de abundancia”. (Sun Tzu, p. 42)

-“...los buenos guerreros toman posición en un terreno en el que no pueden perder, y no pasan por alto las condiciones que hacen a su adversario proclive a la derrota”. (Sun Tzu, p. 45)

-“Para avanzar sin encontrar resistencia, arremete por sus puntos flacos”. (Sun Tzu, p. 57)

-“...tienes que hacer desaparecer la energía de sus ejércitos y desmoralizar a sus generales”. (Sun Tzu, p. 71.). (Socavar sus recursos y desmoralizar a sus Gerentes N del A.).

        Estas reglas son aplicadas en general por los actores del mundo empresarial, motivado a ellas es que cada día nos enteramos de quiebras, absorciones de empresas y fusiones, guerras de ofertas y feroces luchas publicitarias. Si comparamos la cantidad de marcas de automóviles, por ejemplo, que existían hace 20 años y la comparamos con la actual, veremos que el número de ellas se ha reducido dramáticamente y esto ocurre en una amplia variedad de productos, el nacimiento y crecimiento para los pequeños empresarios cada día se hace más difícil en cuanto más desarrollado económicamente sea el escenario donde ocurre. Además a través de la historia se notan casos de empresas que han actuado destruyendo ecosistemas, contaminando las aguas y el aire y hasta utilizando componentes nocivos en sus productos, sin tomar mucho en cuenta el daño que producen, ya que lo que motoriza sus acciones no es el bien común, sino las ganancias producidas, quizás el ejemplo más claro de esto es la industria tabacalera, cuyo producto afecta nocivamente la salud de millones de personas en el mundo, pero su poder económico es tal que impide el que se elimine de una vez por todas esa industria.

        Ahora bien, cabe hacerse una pregunta, si la anterior es en general la actitud en el mundo de los negocios ¿hay algo que se oponga a que haya un canibalismo empresarial y a qué sólo los fuertes sobrevivan? Afortunadamente la respuesta es sí. Vemos muchas organizaciones no gubernamentales (ONG) como “Green Peace”, Amigos de la Tierra, GEA, Natura y muchas otras a nivel mundial, en Venezuela tenemos Fundación Defensa para la Naturaleza, Profauna y Venezuela Natural, entre otras que se dedican a hacer oposición a las acciones empresariales que podrían afectar negativamente al ambiente de todos o acabar con especies en peligro de extinción. También los Gobiernos con los programas de incentivos y protección a la pequeña y mediana empresa y el auspicio de las Asociaciones Cooperativas que  tratan de proteger a los pequeños emprendedores. Los marcos legales que tratan de evitar la hegemonía de los grandes capitales, —Ley Anti Trust (USA) —y —Ley Anti Monopolios (Venezuela)—, así como los Códigos de Comercio y las Leyes Mercantiles y Financieras que tratan de brindar protección a los más débiles en el mundo de las empresas. Sin embargo  esto no ha podido ser detenido por los Estados, y la tendencia pareciera que cada vez más prolifera este mal, y si hubiera soluciones, no se ve en el horizonte cercano.

        Como conclusión, se mantiene el planteamiento primero de que el resultado del juicio valorativo acerca de la moralidad y la ética de las decisiones a nivel personal y gerencial dependerán del sector en el cual estemos, de los principios y valores que manejemos y, en general de nuestra formación y del grado de entendimiento y sensibilidad social que hayamos desarrollado. De algún modo está en vigencia la frase bíblica: “…el que tenga ojos que vea y el que tenga oídos que escuche…” o para utilizar una frase que ha soportado la prueba de dos mil años de existencia, pero que en esencia nos dice lo mismo: “No se requiere mucha fuerza para levantar un cabello, no es necesario tener una vista aguda para ver el Sol y la Luna, ni se necesita tener mucho oído para escuchar el retumbar del Trueno”, (Sun Tzu, p. 43).




                            REFERENCIAS

—Aristóteles. (1873). Moral a Nicómaco. Obras Filosóficas de Aristóteles. T. 1. Biblioteca Filosófica. (Patricio Azcárate, Trad.). [Ethika Nikomacheia]. Madrid: Medina y Navarro Editores, pp. 299-318. (Trabajo original escrito en el siglo IV a. C.). [Obras Filosóficas de Aristóteles en línea]. Proyecto de Filosofía en Español. Disponible en: http://www.filosofia.org/cla/ari/azc01.htm. [Visita: 27, 28,29/10/2015].

—Burk, Ignacio. (1980). Filosofía. Caracas: Ediciones Insila.

—Croce, Benedetto. (1952). Ética y Política. Buenos Aires: Ediciones Buenos Aires.

—Maquiavelo, Nicolás. (1999). El Príncipe. (Mario Alarcón, Trad). [Il Príncipe]. Buenos Aires: Ediciones. Errepar, S. A. (Trabajo original publicado en 1531)

—Mendoza, Eric. (2001). Ética Profesional. Caracas: IMPM.

—Moreno, Fanny. (1998). Efectos de las Aplicaciones del Programa de Ajuste Estructural en la Industria de Alimentos (1989-1993). Revista Economía. Nº 14, Mérida: Universidad de Los Andes, Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, pp. 23-61.

—Real Academia de la Lengua Español. (1992/1994). Diccionario de la Lengua Española. T. I. (21a. ed.). Madrid: Espasa Calpe, S. A.

—Sun Tzu. (1993). El Arte de la Guerra. (Versión Thomas Cleary; Alfonso Colodrón, Trad.). [The Art of War]. Madrid: Editorial, S. A. (Trabajo original publicado en inglés en 1988). 

MUESTRA VISUAL

 Hugo Díaz (2015). Paisaje. Los Teques, estado Bolivariano de Miranda. Técnica:Óleo/Tela. Colección: Hugo Díaz. Fotografía: Manuel Bas (10-11-2015)

 Hugo Díaz (2015). Paisaje. Los Teques, estado Bolivariano de Miranda. Técnica:Óleo/Espejo. Colección: Hugo Díaz. Fotografía: Manuel Bas (10-11-2015)

Hugo Díaz (2015). Paisaje. Los Teques, estado Bolivariano de Miranda. Técnica:Óleo/Espejo. Colección: Hugo Díaz. Fotografía: Manuel Bas (10-11-2015)

Ética y Moral en las Decisiones Empresariales. Análisis Crítico.
 Esp. Víctor  A. Hernández, M. Sc. Manuel Bas

Revisión y Corrección de Texto: M. Sc. Manuel Bas.
Edición y Montaje Electrónico: Esp. Hernández Víctor A.


sábado, 9 de mayo de 2015

EL CONOCIMIENTO




EL CONOCIMIENTO

Esp. Hernández, Víctor Argenis & M. Sc. Bas, Manuel

        Hablar de conocimiento, aunque es una palabra que usamos cotidianamente, sin darle una connotación específica, no es una tarea fácil. Cuando se hacen preguntas tales como: ¿Qué es el conocimiento? ¿Cuáles son los fundamentos del conocimiento? ¿Cómo se hace posible el conocimiento? o ¿Cuántos tipos de conocimientos existen? Se complica la situación.

        El Diccionario de la Real Academia Española (Ed. 21, 1992) nos indica que el conocimiento es, en términos de lo que nos ocupa aquí lo siguiente:          “1. Acción y efecto de conocer. 2. Entendimiento, inteligencia, razón natural. 3. Conocido ( persona con quien se tiene algún trato, pero no amistad). 4. Cada una de las facultades sensoriales del hombre en la medida en que están activas”, (p. 544). Tampoco se aclara mucho el concepto, un primer intento de los autores por definir la palabra es: la acumulación y manejo de información, dentro del ser, que tiene como finalidad la satisfacción de alguna necesidad.

        Para los Griegos, en especial para Platón, seguidor de Sócrates, maestro de Aristóteles y creador de la Academia, había una conexión entre el conocer y la realidad, cómo llegar a tener la certeza de que lo conocido tenía una aproximación aceptable a lo real, a lo que realmente es. De ahí la famosa alegoría de la caverna, donde un hombre creía conocer su entorno y lo único que había captado eran las proyecciones de las sombras de los objetos y seres que transitaban por ella, mostrando así que lo observado no tiene que ser necesariamente la realidad. Su teoría más conocida es la de las Ideas o Formas (eidos). En ella se sostiene que todos los entes del mundo sensible son imperfectos y deficientes, y participan de otros entes, perfectos y autónomos (Ideas) de carácter ontológico muy superior, y de los cuales son pálida copia de la realidad, que no son perceptibles mediante los sentidos —“mundo inteligible”—.

Cada Idea es única e inmutable, mientras que, las cosas del mundo sensible son múltiples y cambiantes. La contraposición entre la realidad y el conocimiento es la única forma de acceder a la realidad inteligible, mediante la razón y el entendimiento; el papel de los sentidos queda relegado y se considera engañoso. En la Edad Media, la filosofía retomó este enfoque, al tratar de entender cuán fiable es la relación  entre lo real y el conocimiento que tenemos de esa realidad. Es interesante el hecho de que Platón escribió la mayoría de sus trabajos en forma de diálogos, una serie de preguntas y respuestas sobre un mismo tema, que lo van desarmando en sus partes más sencillas, para luego ser sometidos a una reconstrucción que incorpore los detalles, tomados como ciertos, provenientes del diálogo.

Francis Bacon (1561-1626) en el Novum Organum, (1620) propuso un método para obtener el conocimiento científico o método científico, resumiendo lo siguiente:

1.   Observación: Observar es aplicar atentamente los sentidos a un objeto o a un fenómeno, para estudiarlo tal como se presentan en realidad, puede ser ocasional o causalmente.

2. Inducción: La acción y efecto de extraer, a partir de determinadas observaciones o experiencias particulares, el principio particular de cada una de ellas. De lo particular a lo general.

3.  Hipótesis: Planteamiento de solución del problema, mediante la observación siguiendo las normas establecidas por el método científico.

4.   Probar la hipótesis por experimentación. Se deben diseñar experiencias que apoyen, con sus resultados, lo planteado en la hipótesis.


5.   Demostración o refutación (antítesis) de la hipótesis.

6.   Tesis o teoría científica (conclusiones).

        Rene Descartes (1596-1650) dirige sus esfuerzos a encontrar la forma de llegar a conocer de una manera confiable la realidad, escribió dos obras importantísimas: El Discurso del Método y Las Reglas de la Mente, en las que trata de establecer una metodología para conocer realmente y busca un principio en el cual basar todas sus conclusiones e inferencias posteriores (lo que Kant más tarde va a llamar conocimiento a priori), lo ubica en el Cogito Ergo Sum, que implica que para pensar debo existir, si no existo, no soy capaz de pensar y, a su vez se concibe el hecho de la toma de consciencia de la propia existencia, el darse cuenta de que se existe. Descartes comienza su obra con una sentencia demoledora “El buen sentido es la cosa mejor repartida del mundo, pues cada cual piensa que posee tan buena provisión de él, que aún los más descontentadizas respecto a cualquier otra cosa, no suelen apetecer más del que ya tienen” (Descartes Rene, tr. 1980,p.35). Continúa Descartes el método  de una causa casi fortuita, pero presenta un qué; el método y un para qué; aumentar y elevar el conocimiento, según plantea al decir que:

 “…puedo decir que creo que fue una gran ventura para mí el haberme metido desde joven por ciertos caminos, que me han llevado a ciertas consideraciones y máximas, con las que he formado un método, en el cual paréceme que tengo un medio para aumentar gradualmente mí conocimiento y elevarlo poco a poco hasta el punto más alto que la mediocridad de mí ingenio y la brevedad de mí vida puedan permitirle llegar” (Ibídem).
        Otro comentario interesante de Descartes dice: “Mas habiendo aprendido en el colegio que no se puede imaginar nada, por extraño e increíble que sea, que no haya sido dicho por alguno de los filósofos, y habiendo visto luego, en mis viajes, que no todos los que piensan de modo contrario al nuestro son por ello bárbaros y salvajes, sino que muchos hacen tanto o más uso que nosotros de la razón…” (Descartes, ob. cit. p. 47). De esta manera expresa que no necesariamente lo dicho por un pensador reconocido, tiene que estar por fuerza en lo correcto y, además, si se limita el pensar, solamente a lo que ha sido dicho, eso implicaría vetar a la creatividad. Otra faceta es que no se puede colocar a todos los seres humanos bajo una sola y única visión de las cosas, siempre hubo y habrá diferentes opiniones sobre un mismo tópico, razón por la cual, los dogmas ideológicos, a través de la historia, han terminado en fracaso, dándole paso a los Parlamentos, en los que se Parla, se habla, acerca de los tópicos de una comunidad y se llegan a acuerdos consensuados, aceptados por una mayoría de los interesados.

        El método propuesto por Descartes se puede resumir en cuatro fases:

1.-No admitir jamás cosa alguna como verdadera sin haber conocido con evidencia que así era.
2.-Dividir cada una de las dificultades que examinare, en tantas partes fuere posible y en cuantas requiriese su mejor solución.
3.-Conducir con orden mis pensamientos, empezando por los objetos más simples y más fáciles de conocer, para ascender poco a poco, gradualmente hasta el conocimiento de los más compuestos, e incluso suponiendo un orden entre los que no se preceden naturalmente.
4.-Hacer en todos recuentos tan integrales y unas revisiones tan generales, que llegase a estar seguro de no omitir nada.

        Este método propuesto por Descartes, coloca en evidencia los principios de certeza, de análisis, de suficiencia y de prueba, bases del moderno método científico, es de hacer notar además que Descartes introduce, en el mundo de las matemáticas el sistema Cartesiano, que permite representar el comportamiento de una variable en función de otra, en un plano con dos ejes perpendiculares entre sí, lo que ha permitido desde ese entonces, visualizar, de una manera clara, los comportamientos de las variables, en particular las que son en función del tiempo.

        David Hume (1711-1776) “Hume ha sido considerado con frecuencia como un “crítico del conocimiento” y sobre todo como un crítico de las nociones de sustancia y de causa …como el autor que llevó a  culminación el Empirismo Inglés” (Mora Ferrater, 2001. T-II, p´. 1707). Esto nos presenta a un Hume revisionista de Descartes, de este último, arranca  el criticismo de Kant, quien al igual que Habermas niega que el conocimiento sea un “acto intelectual puro”. Hume ha seguido hasta sus últimas consecuencias el camino señalado por Bacon, incluso lo convierte en un sensualismo cuyas ideas son una especie de impresión intuitiva, un mundo de representaciones cargado de escepticismo que refleja la incapacidad de la verdad metafísica. (Julián Marías, 1980).

     En Hume el conocimiento es la realidad convertida en percepción, en experiencia, en idea; estas ideas que no llegan a formar cosas,  no son más que ideas, impresiones  subjetivas, es decir escepticismo, porque no se refiere a la realidad en últimos términos, sino a cómo se interpretan, no es la cosa en sí como veremos en Kant. Por ello señala que las impresiones sensibles—de los sentidos— son más reales que las imaginadas; este planteamiento  puede conducir a la creencia de que lo representado es la realidad misma, que se da a través de un proceso asociativo dado por nuestra experiencia. (Julián Marías, ob. cit.). Cabe advertir haciendo juicio de las opiniones de Hume, que toda percepción directa e inmediata de algo y las sensaciones solo aparecen como elementos abstractos (abstracciones); no realidades.  Ninguna representación puede ser una copia exacta de la realidad, ni la expresión del mundo tal cual es; sino de tal cual lo vemos, lo percibimos, es por ello  una abstracción que se hace del mundo, no el mundo en sí, o lo que Kant va a llamar más tarde la “cosa en sí”. Se acepta como convencionalismo que, por lo menos hay dos fuentes de conocimiento, las externas a la mente, las que se producen por medio de sensaciones, de los sentidos y las internas que proceden del pensar, del razonar, del reflexionar, como las matemáticas; pero no de ningún modo como una copia de la realidad, sino como una subjetivación del mundo, como veremos más tarde con Kant.

        La filosofía kantiana tiene su raíz en la de Descartes, por ello se plantea Kant, citado por Julián Marías, (1980) un conocimiento trascendental, es decir, el ser de las cosas no es real, sino trascendental, es decir, de aquí formula una teoría del conocimiento que será el puente entre el “yo” y las cosas. Esto precisamente no lo advirtió Descartes. Por ello para Kant el conocimiento es conocimiento de las cosas, y las cosas son trascendentes en mí, es decir, conocer los fenómenos—las cosas en mí— (trascendental). Desde aquí comienza Kant a advertir o diferenciar entre el fenómeno y —la cosa en sí— (noúmenos), la cual no es accesible, no puedo conocerlas, porque si las conozco ya están en mí, afectadas por mi subjetividad, continúa Kant, las cosas en sí no son espacio-temporal, por lo tanto no puedo conocer lo que está fuera de estas dos coordenadas, de allí nace su escepticismo crítico.

Entendiendo por aprehender, como, según lo expone el Marxismo, tomar el conocimiento de la realidad, colocarlo dentro de uno mismo, hacerlo parte del sujeto, mediante la conceptualización cosificativa y devolverlo al mundo exterior como un aporte útil para la humanidad. Entendiendo que el aprehender se da a través de representaciones del objeto y no del objeto mismo, el mapa no es el terreno, ni la fotografía el paisaje, así el concepto no es el objeto. Lenin expone que: “Nuestras sensaciones, nuestra conciencia son sólo la imagen del mundo exterior, y de suyo se comprende que el reflejo no puede existir sin lo reflejado, mientras que lo reflejado existe independientemente de lo que lo refleja” (Lenin, 1975, 74). De donde se entiende, que existe una realidad, que es tomada por el sujeto y, mediante un reflejo de este, lo coloca dentro de sí.  “Si podemos demostrar la exactitud de nuestro modo de concebir un proceso natural reproduciéndolo nosotros mismos, creándolo como resultado de sus mismas condiciones, y así, además, lo ponemos al servicio de nuestros propios fines, daremos al traste con la “cosa en si” inasequible de Kant” (Lenin, 1975: 117) “La conciencia del hombre no sólo refleja el mundo, sino que lo crea…,es decir, que el mundo no satisface al hombre y éste decide cambiarlo por medio de su actividad”, (Lenin, 1987ª, 200-201). Y he aquí, que el conocimiento interiorizado previamente por el sujeto, vuelve al exterior, a la realidad, para cambiar las condiciones del sujeto, quien adapta esa realidad mediante su accionar, para que lo satisfaga. Karl Marx cita en los manuscritos filosóficos y económicos: “…se han hecho amplias combinaciones del poder monetario de muchos participantes con los conocimientos y habilidades científicas y técnicas de otros, a los que está confiada la ejecución del trabajo” (Marx, tr. 2006, p. 103).

        Edmund Husserl (1859-1938) plantea que se “…se hace evidente la crisis de la razón absoluta y universal, de modo que es necesario replantear de aquí en adelante la actividad filosófica con una responsabilidad social como respuesta a los problemas del mundo, que ya no se resuelven desde una razón objetiva, sino que se solucionan en el encuentro de múltiples puntos de vista” (subjetividad). (García, Alejandro, s.f.). Husserl plantea que el conocimiento puro obtenido a través del razonamiento ya no es suficiente para solucionar los problemas del mundo, plantea la polisemia, la necesidad de los encuentros de los diferentes modos de interpretar los fenómenos para poder dar una respuesta o solución útil al hombre en sociedad.

        Ahora bien el conocimiento se le presenta al ser, típicamente al ser humano, de varias manera, entre ellas: Intuitivo: se conoce algo y no se sabe cómo se llegó a conocer, es la sensación de certeza de algo; Inmediato, la aprehensión es inmediata y directa, se coloca la mano al fuego y hay una quemadura, inmediatamente se establece la relación: el fuego quema; Mediato: se deriva de una serie de inferencias y razonamientos, si a es menor que b, y  c es mayor que b, entonces c es mayor que a; A Priori: se acepta sin haberlo experimentado,  que la Tierra es redonda sin haber estado en el espacio y haber observado su redondez; aunque parezca contradictorio, según Kant, es un juicio sintético A Priori; aunque estos a posteriori, están contenido en el saber general de las personas. Por, ejemplo, después de observar, aprehendo el significado: se observa el sol salir por un lado y ocultarse por otro, opuesto: el sol diariamente realiza un movimiento en condiciones parecidas.

        El conocimiento se clasifica de varias maneras, pero en general se acepta la clasificación entre conocimiento vulgar y conocimiento científico, en algunos contextos, que opinión de los autores es algo superado hoy, por un lado en minimizar los saberes generados en los contextos comunitarios, y por el otro en creer que la ciencia una copias exacta o la representación del mundo. Veamos estos planteamientos:  

     Conocimiento vulgar: Llamado también conocimiento ingenuo o directo es el modo de conocer, de forma superficial o aparente las cosas o personas que nos rodean, el ser aprende del medio donde se desenvuelve, se transmiten de generación en generación, es tradicional. Se caracteriza por ser: sensitivo aunque parte de los acontecimientos, el conocimiento se forma con lo aparente, no trata de buscar relación con los hechos. Superficial: no profundiza en el proceso de conocer y sólo hace referencia a la simple observación sensorial, organoléptica. Subjetivo: la descripción, transmisión y aplicación de lo aprehendido depende del capricho y arbitrariedad de quién los observa. Dogmático: se apoya en creencias y supuestos no verificables o no comprobados. Estático: se mantienen sus postulados a través del tiempo, generalmente basados en algún principio de autoridad (Eclesiástica, por ejemplo). Particular: se aplica a casos particulares, no busca la generalización o universalidad del conocimiento. Asistemático: no obedece a un orden lógico, se da en forma aislada, sin conexión con otros elementos que le puedan servir de antecedentes o consecuentes. Inexacto: se basa en pareceres, en doxas, no en determinaciones precisas ni mesurables. No acumulativo: no forma un cuerpo sistemático de conocimientos, son, en general, opiniones aisladas. Sin embargo, este término hoy es duramente criticado por el paradigma cualitativo, debido a que, si esa supuesta ingenuidad humana, lo tradicional, fue la manera como la humanidad enfrentó al mundo, a lo largo de la historia,  cosa que prueba en la práctica la falsedad de este razonamiento.

    Conocimiento científico: Es el que se obtiene mediante procedimientos con pretensión de establecer su validez, utilizando la reflexión, los razonamientos lógicos y respondiendo una búsqueda intencional por la cual se delimita a los objetos y se utilizan métodos de indagación. Aplicando el método científico pretende lograr un conocimiento verdadero. Se caracteriza por ser: Racional: no se limita a describir los hechos y fenómenos de la realidad, sino que explica mediante su análisis para la cual elabora conjeturas, inferencias, fórmulas, enunciados, conceptos. Fáctico: se basa en hechos medibles y comprobables. Objetivo: los hechos se describen y se presentan tal cual son, trata que sus resultados sean de aceptación general. Metódico: se aplica una metodología y un método, el método científico. General: ubica los hechos singulares en pautas generales llamadas leyes. Se preocupa por lograr que cada conocimiento parcial sirva como enlace para alcanzar una comprensión de mayor generalidad. Sistemático: está constituido por ideas conectadas entre sí, que forman sistemas. Es adquirido por procedimientos metódicos y es organizado en la búsqueda de resultados, que tienden a la construcción de ideas racionalmente ordenadas dentro de una totalidad. Acumulativo: parte del conocimiento establecido previamente y sirve de base para la búsqueda de nuevos conocimientos.

       Sin embargo, este último planteamiento   ha sido acusado de reduccionista, debido a que no admite la subjetividad, la intersubjetividad, y otros puntos de vistas fuera de su aura, que pretende presentarnos el conocimiento como estático, válido universalmente; como un sistema cerrado donde no puede permear otro planteamiento o idea. En relación a lo que algunos círculos se llama conocimiento vulgar (hoy saberes), que ha precedido a cualquier forma de conocimiento — incluso el de las universidades—, que vino mucho tiempo más tarde, si no tuviera ninguna significación cómo se explicaría entonces que la humanidad haya sobrevivido durante milenios, solo empleando aquello que hemos llamada “sentido común” o experiencia práctica de vida.

        Karl Popper (1902-1994) Las ideas de Popper sobre el conocimiento científico pueden considerarse como la base que sustenta el resto de sus contribuciones a la filosofía. Además han gozado de enorme popularidad desde que fueron publicadas por primera vez y, al menos entre la comunidad científica, el concepto de falsabilidad ha enraizado fuertemente y es comúnmente aceptado como criterio válido para juzgar la respetabilidad de una teoría. Consciente de ello, y de las críticas que suscitaron sus teorías, Popper amplió y matizó su trabajo originario en sucesivas ediciones y postscripta.

...Acepto la tesis de que sólo debemos llamar «real» a un estado de cosas si (y solo sí) el enunciado que lo describe es verdadero. Pero sería un grave error concluir de esto que la incerteza de una teoría, es decir, su carácter hipotético o conjetural, disminuye de algún modo su aspiración implícita a describir algo real. En segundo lugar, si es falso, entonces contradice a un estado de cosas real. Además, si ponemos a prueba nuestra conjetura y logramos refutarla, vemos muy claramente que había una realidad, algo con lo cual podía entrar en conflicto. Nuestras refutaciones, por ende, nos indican los puntos en los que hemos tocado la realidad, por decir así. (Popper, 1962: Página 82)

        Además Popper fue entusiasta de la utilización de la lógica en la investigación científica, proponiendo que, partiendo de la aplicación de sus principios, se hace factible un acercamiento a la “verdad”.

REFERENCIAS


—Bacon, F, (1984). Novum Organum. Ediciones (Cristóbal Litran Trad.) ORBIS, S. A. Barcelona. España. (Trabajo original publicado en 1892).

—Descartes, Rene (1980) Discurso del Método/ Meditaciones Metafísicas. (Manuel García Morente Trad.).
(4ª ed.) Editorial Espasa-Calpes, S. A. España. (Trabajo original publicado en 1641).

—García, Alejandro. (1999) Revista de Ciencias Humanas N° 22. Pereira. Colombia. [Documento en línea]. Disponible en: http://www.utp.edu.co/~chumanas/revistas/revistas/rev22/index.htm [Consulta: 2014, Octubre 10].


—Husserl, Edmund (1998) Invitación a la Fenomenología. (A. Zirion, P. Beadet y E. Tabernic, Trads.) Editorial Paidós. España. (1ª. ed., 2a Reimpresión.) (Trabajo original publicado en 1925)

__Real Academia de la Lengua. (1992/1994). Diccionario de la Lengua Española. T1. (21a. ed.). Madrid. Editorial Espasa Calpe, S.A.  

—Rosental-Iudin (2004) Diccionario Filosófico. Ediciones Universales. Bogota. Colombia.

—Popper, K (1962) La lógica de la Investigación Científica. (Víctor Sánchez de Zavala Trad.).  Editorial Tecno, S. A. Madrid. España. (Trabajo  original publicado en 1959)

—Marías, Julián. (1980). Historia de la Filosofía. (32ª ed.). Madrid: Edición de la Biblioteca de la Revista Occidente.

—Marx, Karl (2006) Manuscrito Económicos Filosóficos 1844. (M. Vedda, F. Aren y S. Rotenberg Trads.) Editorial Colihue. Buenos Aires. Argentina. 1ra. Reimpresión. (Trabajo original publicado en 1844)

—Mora Ferrater, J. (2001) Diccionario de Filosofía. (1ª ed., 2da. reimpresión). Editorial Ariel Referencia. Barcelona, España.
—Lenin, Vladimir I. (1975). Materialismo y Empiriocriticismo.  Moscú: Progreso.
————————. (1987ª). Cuadernos Filosóficos, Obras Completas. T. XLIII. Moscú: Progreso. [Documento en línea] Disponible  en: http://www.buenastareas.com/ensayos/El-Conocimiento/66377647.html .[Consulta: 2014, Octubre 6].

MUESTRA VISUAL

Alirio Bracamonte. Sin Titulo (1989), Humocaro Alto, estado Lara. Oleo/Cartón Piedra. Colección: Manuel Bas. Caracas, Distrito Capital, Venezuela.

Los Teques, estado Miranda, Venezuela, mayo de 2015

jueves, 16 de abril de 2015

Introducción: A Proposito del Nombre del Blog






A  PROPÓSITO DEL NOMBRE DEL BLOG
NOUS-MAYÉUTICA-PHILOSOPHÍA

Toda filosofía arranca de la totalidad del pasado y se proyecta hacia el futuro, poniendo en marcha la historia de la filosofía”                             (Julián Marías, 1980, p.5)

El pecado contra la Verdad ha sido siempre el gran drama de la historia..."     (X. Zubiri, 1940 en Julián Marías, 1980, p. XXXI)

“…De los griegos tomó principio no solo la filosofía, sino también el género humano”, Diógenes Laercio, (tr. 1985, p.15)

     El símbolo de la Filosofía es el búho, la lechuza, por ser un ave solitaria representa la soledad necesaria para pensar, para filosofar, tiene buena visión  en la oscuridad, lo que le permite, como a la  Filosofía descubrir cuestiones ocultas, profundas sobre los tema que trata,  contempla las cosas desde lo alto; la Filosofía busca contemplar la Verdad, sin las ataduras de la cotidianidad, elevada del día a día, puede mirar hacia cualquier lado; la Filosofía busca tener una visión completa de las cosas sobre las que se analizan.

Buho*

NOUS-MAYÉUTICA-PHILOSOPHÍA 

     Las tres palabras de innegable origen griego, que conforman el título de este portal que tiene entre sus propósitos, por un lado rendirle tributo a la filosofía helénica, forjada por hombres extraordinarios, que su pensamiento sigue haciendo eco en la historia, no obstante también pretende ser un órgano divulgador de ideas que aporten al debate en el campo de la investigación,  sin olvidar que la filosofía es el espíritu de la ciencia. Ha expresado Julián Marías (1980) en relación a la filosofía, que a lo largo de la historia se han entendido dos cosas: una la ciencia y un modo de vida, de la que podemos deducir dos manera de ser del hombre; uno que posee cierto saber, y otro que se comporta de una manera muy particular. Estas dos maneras de entender a la filosofía, se han alternado; y en algunos momentos han convivido.

     Para Aristóteles, apunta Julián Marías, (ob. cit.) la filosofía es una ciencia de rigor, el saber por excelencia. Después de Aristóteles  con las escuelas socráticas —estoica, epicúrea, cirenaica, cínica, entre otras— que pululan por Grecia, después de la muerte de Alejandro Magno, y en toda la Roma imperial, la filosofía carece de rigor científico, para convertirse progresivamente en un modo de vida —ideal del sabio—, que viene a ser el ideal humano de la época. Con la Escuela Neoplatónica de Plotino se cierra el ciclo filosófico griego.

     Cabe preguntarse ¿por qué el hombre se puso a filosofar? Aristóteles responde este asunto de esta manera. En su obra Metafísica, (1831-1870, tr., s. f.) (del griego meta ta phisika), es decir lo que está más allá de la física o de lo físico, o libro de la Filosofía Primera, atendiendo a la clasificación que hizo su discípulo tardío Andrónico de Rodas hacia el 70 a. C. nos aclara este punto. Dice el estagirita: “Todos los hombres por naturaleza tienden a saber”, (p.3)…el deseo de conocer gobierna su vida, por tanto es su naturaleza, no cualquier cosa, por tal motivo el filosofar es inherente a la condición humana. El asombro es la raíz de la filosofía ¿Qué es todo esto? Es lo que puso en marcha la filosofía.

     Diógenes Laercio, (Siglo III a. C., tr. 1985) escribió una obra—Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos  más ilustres— de la que se le ha hecho las más duras críticas a lo largo del tiempo, pero que sin embargo hoy es la única referencia completa de una obra que se ocupara de recoger las biografías de los filósofos del mundo griego, y a través de ella podemos conocer algunos rasgos del pensamiento heleno en cuanto  a sus fundamentos y su aparición espacial-temporal. En el [Libro Primero, Proemio] refiere que la filosofía tuvo su origen entre los bárbaros, cabe recordar que para un griego antiguo, bárbaros (fuera de) eran todos aquellos pueblos que estaban fuera del mundo griego; Laercio citando una obra de Aristóteles: Mágico y Soción, Libro XXIII De las Sucesiones, obra que no ha llegado hasta nosotros, dice que fueron los magos sus inventores entre los persas; los caldeos entre los asirios y los babilonios; los gimnosofistas entre los hindúes; y entre los celtas y galos, los druidas. Le atribuye a Pitágoras—Laercio— el haberse llamado filósofo, es decir amante de la sabiduría.

     La filosofía, en opinión de los entendidos en filosofía presocrática, argumentan que comenzó a fines del siglo VII a. C., en las costas jónicas de Asia Menor, de allí se trasladaría a la Magna Grecia, al sur de Italia y a Sicilia, tal vez por la invasión persa en la región se desplazó hacia el extremo occidental de la helade. De este grupo de jónicos que emigraron nació el pitagorismo. Pitágoras es apenas un nombre, un personaje mítico legendario de quien poco se sabe a ciencia cierta. Se especula que conoció al mago Zaratás, es decir, Zoroastro o Zaratrusta; Pitágoras estuvo más asociado a los misterios órficos y al culto dionysos, que a la filosofía propiamente dicha, no así sus discípulos. (Julián Marías, ob. cit.). La importancia de este suceso, es que la capital de la filosofía va a ser Atenas, en esta ciudad va a tomar cuerpo y fisonomía con Anaxagoras, Sócrates y Pitágoras, quienes le dan un impulso vital hasta nuestros días.

     Los términos que enuncian nuestro portal —nous-mayéutica-philosophía—, para ponerle el sentido griego: pensamiento, intelecto que da a luz la verdad, por lo tanto a la filosofía, de la cual nos ocuparemos ahora. Müller y Halder, (1976) han expresado: “Para Anaximandro, el principio ordenador del mundo, al que se atribuye infinitud, simplicidad, consistencia propia, autónoma (sin mezcla con algo distinto); para Aristóteles, primeramente  en su forma más elevada, el divino pensarse a sí mismo. En segundo lugar la percepción del todo y la orientación previa a todas las cosas, lo único eterno en el alma mortal del hombre…”, (p. 24). 

      Este vocablo está asociado además al filósofo Anaxágoras (siglo V a. C.), quien  fue el primer filósofo de la ciudad de Atenas, aunque no nació en ella, según Diógenes Laercio, (ob. cit.) fue maestro de Sócrates, se burlaban de él los atenienses apodándolo de “Nous”, se sabe por Laercio, quien cita las Sátiras de un tal Timón, que era apodado de esta manera, y que fue desterrado de Atenas acusado de impiedad, al igual que tiempo después Sócrates. Más tarde escribiría Aristóteles cuando se va desterrado a la ciudad de Calcis que se pecaba por tercera vez contra la filosofía aludiendo a Anaxágoras y Sócrates.

     De Sócrates (IV-V a. C.) sabemos que le debemos el vocablo mayéutica en sentido filosófico, y que tuvo una actuación digna y valiente como ciudadano  y soldado. Acostumbraba decir que su arte era como el de su madre, una mayéutica, un arte de hacer dar a luz (parir, traer a la vida en castellano llano)  la verdad. Por Diógenes Laercio, (ob. cit.) y  Platón en la Apología de Sócrates se sabe que fue condenado a muerte acusado de quebrantar las leyes, negar  los dioses de la ciudad introduciendo otros, y por corromper a la juventud, por lo que muere en el 399 a. C. al ser condenado a beber cicuta. Prefirió morir por sus principios que vivir para negarlos. La filosofía ha sido el espíritu de la ciencia, Ésta necesita de Aquélla como impulso vital para resolver los grandes problemas de la humanidad.

        El pensamiento, bien aplicado por mentes entrenadas intelectualmente, con conocimientos históricos, ontológicos y epistemológicos, que no olviden sus orígenes milenarios,  que actúan con disciplina y cuyo propósito es la búsqueda de la verdad, del saber, como meta  superior del ser humano, sin entrabarse en recetas ni en esnobismos temporales de quienes sólo quieren hacer resaltar su nombre y olvidan que el fin último es la búsqueda del saber y no el ceñimiento a un camino prefijado, ya que la creatividad y la inventiva del investigador, tiene tantos matices y medios de elevarse a las esferas superiores del pensamiento como gotas de agua hay en los océanos.

 José Graterón ( Caracas, Distrito Capital, Venezuela )
Autorretrato con Delirio y Depresión, 2013
Mixta/Cerámica
Colección y Fotografía: Manuel Bas, Caracas, Distrito Capital, Venezuela  

*Búho. (2009). Talla/Madera. Luis Guaregua. Barcelona, estado Anzoátegui. Colección y Fotografía: Manuel Bas. Caracas, Distrito Capital.


Referencias

—Aristóteles. (s.f.). Metafísica. [Meta Ta Phisika]. (Valentín García Yebra, Trad.). Santiago de Chile: Edición Electrónica de www. Philosophía.cl/Escuela de Filosofía Universidad de Artes y Ciencias Sociales. (Trabajo original publicado en 1831-1870 de la versión en griego). [Libro en línea]. Disponible en: www.uruguaypiensa.org.uy7imgnoticias/651.pdf. [Consulta: 2015, Abril 15].

—Laercio, Diógenes. (1985). Vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres. (José Sanz Ortiz, Trad.). Ts. I-II. España: Ediciones Teoremas. (Trabajo original escrito en el siglo III a. C.).

—Marías, Julián. (1980). Historia de la Filosofía. (32ª ed.). Madrid: Biblioteca de la Revista Occidente.

—Müller, M. y Halder, A. y Cols. (1976). Breve Diccionario de Filosofía. (Alejandro Esteban Lator, Trad.). [Kleines philosophisches Woeterbuch]. Barcelona-España: Editorial Herder S. A.

—Platón. (1871).  Apología de Sócrates. Platón Obras Completas. (Sin, Trad.). T. I. Madrid: Edición de Patricio de Azcárate. (Trabajo original escrito entre 393-389 a. C.). [Obras Completas de Platón en línea]. Disponible en: www.filosofia.org/cla/plaimg/azf01043.pdf. [Consulta: 2014, Abril 14-15].

—Zubiri, X. (1940). [Prólogo de la 1ª Edición]. Barcelona. En: María, Julián. (1980). Historia de la Filosofía. (32ª ed.). Madrid: Biblioteca de la Revista Occidente.

AUTORES/EDITORES:
Manuel Bas, Barcelona, Venezuela, 1959. Profesor Agregado/Coordinador de la Comisión Delegada de Sistemas de Estudios y Experiencias Acreditables, Universidad Nacional Experimental “Simón Rodríguez (UNESR), Núcleo Los Teques, Estado Miranda. Pregrado Licenciado en Educación (UNESR). Postgrado Especialista en Gerencia Educacional, Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL). Magister Scientiarum en Tecnología y Diseño Educativo (UNESR).Curso de Postgrado de Ampliación: Comprensión de la Realidad Educativa Nacional y Ética de la Profesión Docente. (UNESR).
Estudiante del Instituto Pedagógico de Caracas del Doctorado en Cultura y Arte para América Latina y el Caribe.

Víctor Argenis Hernández, Miranda, Venezuela, 1962. Docente Colaborador en la Misión Sucre, Aldea CULTCA Preescolar Nocturno. Instructor en el Instituto Militar Universitario de Tecnología de la Guardia Nacional Bolivariana Coronel (f) “Bastidas Torres”. Director de Auditoria Interna del Instituto Autónomo de Policía Municipal de Guaicaipuro.  Técnico Asociado de Investigaciones, Instituto Venezolano de Investigaciones Petroleras. (Estado Miranda). Pregrado. TSU. en Química Instituto Universitario de Tecnología de la Región  Capital (IUT-RC); TSU en Administración Instituto Universitario de Tecnología Dr. Federico Rivero Palacios. Postgrado. Especialista en Gerencia, Mención Gestión de la Producción, Instituto Universitario Experimental de Tecnología de La Victoria, estado Aragua. (IUET-LV), Especialista en Gerencia, Mención Organización (Sin TEG) (Universidad Yacambu). Componente Docente, Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL). 
Estudiante de la UNESR, Núcleo Los Teques de la Licenciatura en Administración, Mención Recursos Materiales y Financieros. 

Los Teques, Estado Miranda, Venezuela, 16 de abril de 2015.